Ya son dos semanas sin consumir ( esto es una droga y mi lenguaje tiene que adaptarse a ello) y me siento llena de energia, orgullosa de mi misma y capaz de conseguirlo pero....
Han sido muchos años con mi mal marido y aunque no lo puedo ni ver, lo echo de menos, me quedo con lo bonito de nuestra relación que es NADA aunque me costara verlo.
Tendemos a idealizar y no iba a ser menos.
Ayer salí de tapitas y me di cuenta de que tengo que aprender a socializar sin tabaco.
Me aburro sentada en un bar, me falta algo.
Ya no me gusta la cerveza, ni el café. Como y me quiero ir.
Es normal, forma parte de la reprogramación pero hoy reconozco que me acuerdo de el tabaco.
Objetivo de esta semana: buscar alternativas en los momentos de ocio.