Quien lo creyera, hace poco
tiempo estaba al borde de un ataque de nervios por el síndrome de abstinencia y
el solo pensar en tratar de dejar el cigarrillo me producía una intranquilidad
y angustia espantosa, hoy poco a poco y sin darme cuenta ha pasado mes y medio,
cada día un poco más fácil de sobrellevar y si sintiendo los beneficios de
hacerlo, menos fatiga, recuperar el olfato y el gusto y por supuesto una buena
cantidad de dinerillo ahorrado.
Pues
bueno como vamos, vamos bien y cada día con su afán, seguir adelante, fuerza y
perseverancia y para adelante, saludos a todos y muchos éxitos en su proceso
que se puede lograr.