Y seguimos en la lucha que, por cierto, aún sigue siendo lucha. Como comenté, estaba en lo que llamaba la fase de afianzamiento porque considero que ya llevo mejor la abstinencia psicológica. Ya cuesta menos seguir la vida sin fumar o, mejor dicho, la vida es mejor sin fumar... tampoco me pase porque aún no he llegado a ese punto.
De este mes, no destaco nada fuera de lo normal que no haya comentado en mi anteriores entradas. Cada vez tengo más claro que me queda menos, pero aún me queda. Creo que me queda esas pocas sensaciones de creer que con el cigarro podría ser mejores, pero la verdad, es que no lo creo, simplemente, es una acción, mejor dicho, una adicción de hábito no de necesidad. Esas pocas situaciones o sensaciones las paso respirando, pensando hasta donde he llegado y lo que puedo seguir sumando.
Por aportar una novedad de lo escrito hasta la fecha es ratificar el último foro escrito por Putin, el de los pedos, creo que así lo ha titulado. Siempre que querido expresar lo mismo que ha comentado Putin, pero siempre se me olvidaba comentarlo. Es cierto o, al menos, a mí me ha pasado, se tienen más gases, pedos, flatulencias y, sinceramente, no sé a qué es debido. Habría que investigar.
El último mes ha sido rutinario en cuanto al tabaco. Eso sí, de una parte para acá, no sé si será la época, he pillado la covid (dicimembre), gripe (enero-febrero) y ahora estoy con la garganta. A ver, nada grave, simplemente, que me parece anecdótico. No sé si fumara si lo síntomas estarían dormidos o más a flor de piel, es decir, si se notaría más, pero lo que sé es que he pasado estoy pasando esos cuadros sin fumar y creo que es mejor sin fumar, convencido.
Por otra parte, ahora sí que tengo la sensación que mi cuerpo, después de siete meses, me habla y me dice, bien hecho, aún te queda, pero ya noto los beneficios, mayores o menores, pero los nota. Esa sensación de conocer tú cuerpo y sentir que está más engranado, como un coche de carreras que poco a poco se pone a punto... para seguir y ganar.
Siempre he dicho y lo digo ahora también, después de 7 meses, que a mí me está costando bastante, pero creo que se puede con insistencia, dejando que el coco siga su curso, dándote mucha autoestima y pensando que seguro llega un momento que no necesitas ya más cosas, solamente, vivir. Creo sinceramente que ese día llegará y creo sinceramente que no me queda mucho, pero aún queda. ¿Cuánto? Ni idea, pero calculo que un año mínimo, poco a poco, pero siendo consciente de las mejoras.
Aunque os siga leyendo a todos/as, nuevos y menos nuevos, ya solamente escribo cada mes, porque entiendo que mis aportaciones individuales son eso, individuales que podrán servir o no, no lo sé, pero mi diario es un reflejo de lo que a muchos os estará pasando, o no, no lo sé. Como sabéis yo lo dejé a pelo, de un día para otro, sin tener señalado un día D ni precisar medicación, tras más o menos 27 años de fumador y de media un paquete diario. Mi método, no tengo, simplemente, proponérmelo, ir a por ello, y dejar que poco a poco la cabeza y el cuerpo vayan desintoxicando. Ahora los monos, son cada vez menores, el craving ataca, claro que sí, pero ya tienes más experiencia y más recursos.
A seguir en la batalla, no hay que desesperarse, aunque es difícil, lo importante es querer dejarlo y estar convencido de hacerlo, aunque haya pequeños deslices, aunque se dude, aunque haya recaídas, hay que levantarse y decir si he podido caminar un poco porqué no voy a ser capaz de caminar un poco más, hasta que un día te das cuenta que eres capaz de seguir, como cuando montas en bicicleta, al principio, con miedo, con inseguridades, pero al final del proceso, la confianza y la seguridad hace que derrapes, hagas caballitos y otras barbaridades. Hay que dar tiempo, eso es lo que he leído de los más antiguos de este lugar, lo mejor sin concesiones, pero si no es posible, el afán de seguir, de continuar sin desfallecer.
Yo estoy contento, no voy anegarlo, pero es cierto, que aún falta esa felicidad plena que se atisba en el horizonte y ese poco que queda solo se consigue con convencimiento y tiempo, cambiando hábitos, mejorando otros para sentirte orgulloso, poderoso y feliz de la decisión, que ésta (decisión) no está nada mal.
Ánimo a todos/as, a seguir, nos leemos. Un fuerte abrazo. Volveré al octavo mes o antes, no sé, depende, pero os leo y estoy con todos vosotros, valientes.
Muchas gracias a Antonio en mayor medida y también a Alfaca por formar parte y ayudarnos. Hasta la próxima