EL TABACO Y LA ANSIEDAD

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Margaret
5 Diciembre 2016

No me es posible hablar de dejar el tabaco sin relacionarlo con las crisis de ansiedad, porque ambas situaciones se dieron más o menos en el mismo momento y de ambas he tratado de sacar lo mejor, de no buscar el “por qué” me pasó sino el “para qué” se presentaron en mi vida.

Nada bueno me dejó haber fumado tantos años, sin embargo, el haber dejado el tabaco, el haber sufrido las crisis de ansiedad y el compartir con un grupo que pasa más o menos por lo mismo que yo, me ha dado un gran aprendizaje y ha sacado a flote algunas capacidades que tenía escondidas.

En estos meses se ha incrementado mi capacidad para comprender a mis semejantes de una manera más profunda, más interiorizada; siempre he sabido escuchar y he tratado de comprender, pero ahora siento que lo hago mejor, desde otra perspectiva, que me permite entender con más claridad a las personas.

Padecer ansiedad me ha enseñado que muchas veces el sufrimiento está ahí, en la superficie, esperando que alguien lo note, esperando que alguien ayude; no es necesario esforzarse para mirarlo, sólo tenemos que verlo con los ojos del alma. A veces las personas únicamente desean ser escuchadas, nada más, y sólo tenemos que estar ahí para ellas, aunque sea en silencio, pero ahí, firmes y dispuestos, sin juzgar.

El ser ayudada e intentar ayudar a otras personas a dejar el tabaco me ha reforzado que las palabras de aliento no son sólo palabras al aire, palabras vacías que se dicen para salir del paso, las palabras de aliento sí sirven, están llenas de sentimiento y pueden llegar a ser una tabla de salvación para alguien necesitado.

Este foro me enseñó que hay que enfocarse en lo positivo, que no todo puede ser perfecto, que hay tropezones y posibles recaídas, pero que lo importante es ver siempre al frente, tener muy clara la meta y hacer todo lo posible por alcanzarla. Este aprendizaje lo he aplicado no sólo para dejar de fumar, sino para superar la ansiedad, que tiene recaídas de vez en vez.

En este foro sobresale que, sin importar la edad o condición, siempre tenemos algo que aprender de los demás y debemos estar agradecidos por ello.

A todos mis compañeros del foro: aprecio muchísimo su valiosa ayuda, gracias por entrar en mi vida para bien.

 

Besos