Acabo de cumplir mi primer mes

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Rula
19 Enero 2004
Son las doce de la noche, y la ventanita del calendario ya me dice "¡Enhorabuena! Llevas 31 días sin fumar!". Ya es día 20, ya hace un mes que dejé el tabaco. ¡Qué guapa y qué lista que soy! Según el contador ese que tenemos todos, no me fumé 930 cigarrillos y no me gasté 93 euros. Increíble. No puedo evitar seguir alucinando con estas cifras. Es algo que nunca me había parado a pensar. Simplemente cuando se me acababa el tabaco compraba más, pero nunca me puse a calcular cuánto gastaba en una semana, en dos, en un mes... Y sumar o multiplicar el número de pitillos menos aún, por supuesto. Bueno, el caso es que aquí estoy, un mes después. He tenido momentos duros, y los seguiré teniendo, claro está, pero en general el balance es positivo. Pasados los primeros días estuve relativamente tranquila, bastante relajada y mirando la cuestión del tabaco y del mono con cierta distancia, como si me observara desde una ventanita. Esto es el efecto pastillita, desde luego, porque en anteriores intentos por estas fechas estaba mucho más angustiada, con la adrenalina o lo que sea saliéndome por las orejas. Pero el mérito no es todo ni mío ni del tratamiento. El hecho de convivir con no fumadores facilita muchísimo las cosas. En el trabajo no fumo porque para hacerlo tendría que pedirle tabaco a Ana o a Luz y me daría verguenza declararme vencida ya. Por tanto en el trabajo no fumo. Y en casa no hay tabaco porque no fuma nadie, así que no tengo más remedio que no fumar. Quiero decir que si fumara alguien en casa, en algún momento quedaría una cajetilla por ahí "sin vigilancia", y en algún momento me podría dar la tentación de coger un pitillo. Pero así ese peligro no existe, con lo cual no se fuma y ya está. El hecho de no tener tabaco cerca ayuda muchísimo. Parece una perogrullada, pero es así. Sabiendo que no hay tabaco en casa tampoco hay la ansiedad de ¿fumo? ¿no fumo? ¿me fumo uno nada más? ¿aguantaré sin fumarme uno? etc. Es como si la mente de alguna manera se resignara y dejara de pensar en ello.