Sáb, 13/08/2011 - 01:44
No me gustan las prohibiciones, como supongo os pasa a vosotros. Pero si hubiera un modo de impedir que se pudieran fumar puros en las terracitas de los restaurantes, reconozco que me parecería muy bien.
Quizá con un pequeño lugar, una zona de las terrazas, para que tomaran sus jorobados puros, fuera suficiente y en resto podría estar vetado.
Qué os parecería a vosotros? Sólo es una hipótesis, con pocas posibilidades de prosperar. Aunque cuántos no creeríamos imposible la ley antitabaco en los sitios cerrados y ahí está, tan genial!
A mí, gran ex fumadora, me molesta hasta el humo de los cigarrillos en la calle. Soy de las que están en la posición extrema, y con los puros no puedo...
Saludos
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