Ni yo me lo creo, ya casi 5 años sin tocar un cigarrillo y hace casi 1 año saliendo a trotar y hacer ejercicio. Algo increíble el despertar en las mañanas sin esa sensación seca en la boca y sin estar pensando en el primer cigarro, sin esa necesidad de meter humo y nicotina al cuerpo. Sentir que las comidas saben diferente, sentir más los olores, no toser y no sentir fatiga y ahogo al moverse, es algo maravilloso.